sábado, 23 de agosto de 2008

La Violencia no es solo argentina

Normalmente cuando hablamos de hockey sobre hielo profesional lo primero que se nos viene a la cabeza son las típicas peleas. Por supuesto en Europa, como en cualquier otro deporte, las agresiones están castigadas con suspensión de partidos, multas y demás. Pero los americanos se lo montan de otra manera. Quizá por eso la mayoría de altercados en deportes se den allí.






Las peleas en la NHL han estado presentes desde los inicios del deporte en Canadá. A pesar de las críticas, está claro que son un fuerte tirón para los miles de fans que siguen el deporte principalmente por eso, y los árbitros lo permiten siempre y cuando solo sean dos los implicados y estén cumpliendo “el código”.
Las reglas son explícitas para las peleas. Primero, ambos implicados deben estar de acuerdo con la pelea y demostrarlo mediante insultos o actitudes violentas, para evitar

en la medida de lo posible una sanción por incitar a la pelea y mantener apartados a aquellos que no desean involucrarse. En segundo lugar, la pelea ha de ser con las manos desnudas, habiendo de tirar el stick y los guantes de protección para evitar usarlos como armas que puedan hacer daño.
Una vez que los contendientes hayan sido separados, el árbitro procederá a expulsarlos durante 5 minutos y el resto de jugadores deberá proseguir el partido. De no cumplir estas normas, o de agredir al árbitro o linieres, se hablaría de suspensión de partidos. El entrenador puede ser suspendido con hasta 10 partidos si permite que uno de sus jugadores del banquillo salte al campo para iniciar una pelea.

Normalmente las peleas son iniciadas y llevadas a cabo por los llamados “enforcers”, que vienen a ser los tipos duros del equipo. Aunque su papel no es oficial, en la práctica los enforcers tienen la labor no solo de cubrir con dureza a las estrellas del equipo rival, sino también de impedir al equipo contrario que hagan un juego excesivamente duro. Así, los enforcers tienen el papel de proteger a los jugadores de su equipo de las acciones agresivas de los rivales, así como tratar de intimidarles para que cesen en su juego agresivo. Aparte, los defensores de las peleas en el hockey creen que ayudan a aumentar el compañerismo entre los miembros de un equipo